domingo, 5 de abril de 2009

Cuando el campo se decide a cambiar

EMPRENDEDORES: NUEVOS DESARROLLOS PRODUCTIVOS

  

Un veterinario porteño compró 80 hectáreas abandonadas en San Luis y, con respaldo oficial, las transformó.

Cuando hace 4 años compró un campo abandonado en San Luis, Manuel Quiroga pensó que allí sólo podría cultivar olivos. Veterinario de profesión, decidió consultar con expertos e invertir en distintos estudios de factibilidad para conocer las posibilidades productivas de sus 80 hectáreas. 


Para su sorpresa, descubrió que su tierra en Santa Rosa de Conlara, una región más vinculada al turismo que a la producción agropecuaria, era apta para el cultivo de nogales y viñedos.

Contra todo pronóstico, su Finca La Larga pasó a ser un establecimiento de producción frutihortícola. A pesar de que no había antecedentes en la región, Quiroga confió en los técnicos.

"Decidimos hacer 20 hectáreas de nogales y 30 de viñedos. En principio arrancamos trabajando en 5 hectáreas y hoy ya hemos cumplido el objetivo de superficie cultivada", cuenta Quiroga, oriundo de Buenos Aires y puntano por adopción. 

Los nogales son de variedad Chanderler y las vides son Bonarda, Tannat, Tempranillo, Syrah, Viogner, Pinot gris y Sauvignon Blanc.

El crecimiento productivo dio lugar a la demanda de mano de obra que trajo aparejada la posibilidad de empleo para gente de la zona. Actualmente, Finca La Larga emplea a 27 personas que han sido capacitadas para sus funciones dentro del establecimiento. El emprendimiento ha generado un círculo virtuoso ejemplar de desarrollo productivo y generación de empleo, lo cual implicó un importante aporte a las acciones estatales de reactivación económica que se llevan a cabo en la región. 

En octubre de 2008, en el marco de una política de apoyo a los productores, el Ministerio del Campo de la provincia le propuso un nuevo desafío: animarse a dos cultivos nuevos: melones y sandías. 

"Luego de una charla con el ministro y la gente del Programa Sol Puntano surgió la idea de hacer una muestra piloto para producir y vender a bajo costo melones y sandías. Ellos ya habían hecho estudios de factibilidad y probado distintas variedades de esas frutas y su objetivo era incentivar la producción. Inmediatamente nos pusimos en marcha, comprometidos en apostar al nuevo cultivo. Nosotros pusimos el campo y la gente, mientras que el ministerio nos dio asesoramiento y se encargó de todo lo referido a la comercialización.", detalla. 

Se plantaron 5 has de melón -variedades Money Dew y Takki 1- y sandía -variedad Rayada Común y Black Watermelon- que se cosecharon en febrero pasado con un rendimiento de 40 mil melones y 14 mil sandías. La totalidad de lo producido se vendió en el Mercado Concentrador de la capital provincial.

Para Quiroga, los resultados de esta acción conjunta fueron muy positivos, tanto para su emprendimiento particular como para la región. 

"Este proyecto fue un éxito, pues se lograron varios objetivos. En primer lugar, quedó demostrado que es posible hacer sociedades mixtas entre productores y el Estado con fines productivos. También pudimos saber que la zona es apta para el cultivo de melones y sandías y, a su vez, verificar qué variedades funcionan y cuáles no. Por otro lado, la gente de la región pudo ver que realmente existen alternativas de producción", concluyó. 

 

http://www.clarin.com/suplementos/rural/2009/04/04/r-01890779.htmç

Publicado en el blog por:

Diego A.Ferreiro Subi

“Proyecto Emprende Mundo”

Area Emprendedurismo

d.subi@aiesec.net

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